Finalmente, los concejales de El Hoyo no trataron ayer el proyecto impulsado por el oficialismo para lotear un predio privado de 200 hectáreas, que desde la oposición las adjudican “como de particular interés de los funcionarios municipales en ejercicio del poder”.
El presidente de la comisión de Tierras en el cuerpo legislativo, Paul Huisman (Provech), detalló a El Ciudadano que “el proceso de elaboración del Código de Planeamiento, que había comenzado de forma impecable, se trabó por la incorporación por parte del Poder Ejecutivo de una nueva área urbanizable (llamaba residencial parque), en el centro del ejido, y contradiciendo todas las sugerencias de los vecinos”.
El edil recordó a la gestión de Mario Breide “su propia definición de defensores de la tierra agraria y su eslogan de campaña en torno al concepto de ‘Aldea rural’”.
El dia previo a la sesión, los integrantes de la referida comisión estuvieron cuatro horas debatiendo el tema, ante “la mirada atenta de cuarenta vecinos indignados”, hasta que por último el mismo Huisman, usando el doble votó, logró que la iniciativa quedara en estudio “por no lograr tener dictamen favorable”.
En el mismo ámbito, el concejal opositor requirió a sus pares “poseedores de tierras en ese sector (Mellado, Santillán y Szudruk)”, que se abstengan de votar, ya que la propuesta en marcha “les reportaría importantes beneficios económicos directos”.
El legislador argumentó enseguida que “incorporar esa área urbanizable, traiciona todo el proceso participativo realizado hasta el presente, en el cual se trabajó durante más de dos meses con los vecinos, se realizaron dos audiencias públicas y diez talleres barriales”. Acotó que “precisamente cuando se llegó a la conclusión que había que frenar el crecimiento urbano en las tierras agrarias del valle, cuidando y promoviendo la ruralidad, el propio Departamento Ejecutivo mete de contrabando éste artículo”.
Desde su óptica, “es falsa la necesidad de incorporar esto para poder lograr las obras que la comunidad demanda y que fueron prometidas en la campaña electoral. Es un argumento el oficialismo para meter presión”.
A su criterio, “no hay apuro en elaborar un código que va a planear el crecimiento de las próximas décadas, máxime cuando el municipio de El Hoyo tiene en vigencia la ordenanza 51/2001, que reglamenta el planeamiento”.
Paul Huisman concluyó remarcando que “tenemos la oportunidad de seguir elaborando un código entre toda la comunidad, una planificación consensuada en la cual nosotros mismos diseñamos el futuro, basándonos en valores fundamentales como la defensa de la función social de la tierra, el cuidado del ambiente y el trabajo participativo en los procesos”.
jueves, 4 de septiembre de 2008
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